jueves, 14 de agosto de 2008

Taller de Lectura de Poesia


Placer con P de Poema

Taller de lectura creativa de Poesía Contemporánea Argentina


Por Leonor Silvestri.

silvestrileonor@yahoo.com.ar



La poesía, todos la escribimos, pero ¿quién la lee? ¿quién la comprende? Leer poesía, la de hoy, la que se está escribiendo ahora, la que circula en los encuentros de lecturas, la de los poetas vivos (y los no se fueron hace tanto), entenderla plenamente, gozarla, interpretarla. Convertirnos en lectores y lectoras creativos, profundos, agudos y activos. Superar el miedo que producen los versos, superar la etapa del deslumbramiento y avanzar hacia los textos, sus ritmos, sus cadencias, y sus recursos en grupo de interpretació n distendido, donde prime el disfrute pero que de cuenta del aparato crítico necesario para acceder al poema, sus misterios y sus especificidades. Partir de la idea de que el significado de la obra de arte se completa en la instancia de la recepción, para devenir lectores que terminan de escribir la obra en un diálogo y un debate con el poema.



Nos encontraremos una vez por semana y leeremos no menos de un poema de un poeta contemporáneo argentino que a su vez nos lleve a leer todas las referencias y textos necesarios de otros poetas de otras regiones, y si fuera necesario crítica literaria.

Partiendo del texto veremos los recursos con los que se arma el poema, sus trucos , sus afinidades, las escuelas, los grupos… Que la poesía circule por fuera del microcosmos poetil, que se encuentre felizmente con sus lectores…

Un taller para toda aquella persona que le guste el ritmo de la poesía, que quiera conocer a los y las poetas de hoy (y de ayer), de aquí (y su diálogo con los de otros lados) y que guste del trabajo de comprensión y lectura activa de un texto en grupo.



Breve Itinerario Poético de autores

Gelman, Bellesi, Rosemberg, Carrera, Thenon, Orozco, Pizarnik, Belloc, Freidemberg, Lamborghini, Perlongher, Viel Temperley, Girondo, Noy, Gianuzzi, Juan L. Ortiz, Gruss, Bignozzi, Bossi, Juan José Hernández, Paula Jiménez, Reynaldo Jiménez, Cella, Arijón, Nachón, Méndez, Rubio, Gambarotta, Wittner, Riera, Durand, Borges, De Ruschi, Genovese, Desiderio, Darío Rojo, Gabriela Franco, García Carril, Mileo, Mattoni, Aulicino, Fondebrider, De Napoli, María Moreno, Maresca, Fernanda Laguna, Pavón, Viola Fisher, Fabián Casas, Norah Lange, Aldo Oliva, Enrique Banchs, Paulina Vinderman, Vignoli, Prieto, Yasán, Muxica, Sylvester, Miguel Ángel Bustos, Colombo, Gabriela Bejerman, Llach, Mallol, Cassara, Fijman, Dipasquale, Viegas, Medrano, Prado, Bustriazo, Olivari, Liliana Ponce, Edwards, etc

También habrá espacio para que quienes asistan al taller sugieran poemas y textos de otros autores



La cita es en La Librería El Gualeguay, Jueves de 18:30 a 20:00. Arranca el Jueves 4 de SEPTIEMBRE.

El Gualeguay Libros: Pacheco 2251 - Villa Urquiza - Capital Federal - Tel 4524 3680


El arancel: $60.

Los materiales estarán a disposición de quienes asistan al taller.

Informes e inscripción: silvestrileonor@yahoo.com. ar



Ojo, este no es un taller de escritura, es un taller de lectura porque para poder escribir poesía hay que leerla primero.



CV de la Coordinadora del Taller



Leonor Silvestri, (1976), poeta, traductora, especialista en Literatura Antigua por la Universidad de Buenos Aires.
Colabora como periodista cultural con Página 12 (Radar, Las 12 y SOY), y Revista Ñ (Clarín), y la revista 90mas10 (diseño).
Publicó el libro de ensayo Catulo, Poemas. Una introducción crítica (Santiago Arcos. 2005); y los siguientes poemarios bilingües (español -inglés) auto-traducidos: Después de vos (Ardiente Claridad. 2007. Con ilustraciones de Cristina Lacenlotti), el curso. mitología grecolatina. (en formato libro- objeto CD-rom. Voy a salir y si me hiere un rayo. 2006, con un subsidio otorgado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires); y Nugae, Teoría de la traducción (Simurg. 2003). También, las plaquetas Sobrepoesía (Número 6), EUzine (número 7), “La pista” (para 2 Obras), “Chic*s” y “Traducciones” para Zorra Poesía, “Hacia Federico, Instrucción de Viaje”, y “Margaret Hassan” (entre otros). Forma parte de la antología Memoria del Festival Internacional de Poesía de Qutzaltenango, 2008, Animal del Monte, Guatemala; Luz y Fuerza (Milena Caserola, 2008), las antologías autogestionadas Felicidades También (2006), del taller de Diana Bellesi de la Casa de la Poesía de Buenos Aires; y de la publicación de la 1ª Feria del Libro Independiente (FLIA-2006). Forma parte del CD Poetas del Rock del sello Veneno Discos de próxima aparición.
Dirigió los 12 tomos de ensayos sobre literatura antigua para Santiago Arcos Editores/Traductores.
Tradujó al español y compusó una versión de “I’ll be back” del The Beatles para ÚBIKA junto a Julietta Monson publicado en el EP En el Fondo del Mar. Versiones al español de poemas de Denise Levertov, Safo, Catulo y Sulpicia han sido publicados en Revista El Jabalí y Debate, entre otros.
Participó, entre 2004 y 2005, por concurso, de las clínicas de poesía dictadas en el Centro Cultural Ricardo Rojas (UBA) y la Casa de la Poesía de la Ciudad de Buenos Aires con las siguientes personas: Diana Bellesi, Javier Adúriz, María del Carmen Colombo y Andi Nachón.
Tomó clases de escritura creativa en inglés durante el 2006 con el poeta irlandés Kevin Higgings en el Galway Arts Centre, Irlanda, donde residió durante la primera mitad del 2007, y donde ha estudiado previamente en otras dos oportunidades.
Se dedicó a la Gestión Cultural durante 5 años. Coordinó y organizó la sección de literatura y de los eventos literarios (Brandon Gay Lee) de la ONG "Brandon Gay Day", los ciclos de lectura itinerantes Aullidos, Lo dejo a tu Criterio y Free Winona. Colaboró en la edición de varios festivales Belladona y eventos en el Centro Cultural Ricardo Rojas y Centro Cultural de la Cooperación, entre otros.
Su instalación visual-poesía sonora “Media Clase” fue presentado en el Centro Cultural de España en Córdoba junto a la revista Ácido Surtido, donde también ha participado. Formó parte de Transamérica, encuentro entre artistas, docentes y activistas americanos, coordinador por Francisco Nájera y Paula Viturro, en el Centro Cultural de España en Buenos Aires.
Participó en el Festival Internacional de Rosario (2006), y en el Cuarto Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango, Animal del Monte, en Guatemala; y en el V Encuentro Internacional de Poetas “El Turno del Ofendido”, en El Salvador, ambos en 2008.
Como divulgadora de la poesía grecolatina y activista de género brindó talleres, conferencias, y cursos para CC Ricardo Rojas, Casa de la Poesía Evaristo Carriego, Universidad Nacional del Nordeste, Sociedad Argentina de Sexualidad Humana, ATEM, UCES, Casa de la Poesía de Buenos Aires Evaristo Carriego, Centro Cultural de la Cooperación, Federación Libertaria Argentina, entre otras organizaciones. Ha publicado artículos de investigación, periodísticos, de opinión, reseñas y traducciones en diversos medios académicos nacionales e internacionales.
Fue adscripta a una de las cátedras de Latín de dicha universidad y miembro de un proyecto de investigación Ubacyt F034-2000-2004 dentro de cuyo marco desarrolló su trabajo sobre teoría de la traducción e intertextualidad a partir del modelo autobiográfico de las poesías de Catulo. Participó en diversos proyectos orientados a la traducción de obras en prosa y poesía, dirigidos por catedráticas del área de Letras Clásicas de dicha universidad. Abandonó la carrera académica para dedicarse full-time al activismo y a la poesía.
Actualmente prepara la compilación de poetas irlandesas contemporáneas para Bajo La Luna Editores, con un subsidio a la traducción del Irish Literature Exchange. Prepara una obra de teatro sobre Antígona, Clitemnestra y Medea con el grupo de teatro Moiras. Y ensaya su performance poética/visual Trans(generidad) con Daniel Bazán Lazarte.

sábado, 9 de agosto de 2008

Transamerica- Posmodernidad


Transamérica, confrontando las porosas fronteras de la posmodernidad del 30/10 1/11 2007. Charla con artistas, escritores y activistas latinoamericanos en el CCEBA (Lohana Berkins, Kingston González, Mauro Cabral, Marcos Luczkow, Andrés Ramírez, Ana Sierra, Tatiana Kleyn, Marlene Wayar, Fracisco Nájera y Lidia Blanco).

A finales del mes de Octubre y principios de Noviembre, el Centro Cultural de España en Buenos Aires planteó una mesa donde artistas, poetas, docentes, y activistas de género de Latinoamérica se reunieran para dar cuenta de las experiencias diversas ante el derrumbe de lo que el sentido común llama Occidente, para, colectivamente, redefinir deseos, sexos, culturas. Al término de las 4 jornadas, mantuvimos una charla conjunta que intenta responder al interrogante de qué y para qué es la posmodernidad.
Como fenómeno que se expresa en todas las expresiones actuales, la posmodernidad se inicia en arquitectura y de allí deriva a los estudios culturales que abordaban el tema de la industria cultural. Sin embargo, éste es un fenómeno que ha tenido mala prensa. En el campo intelectual latinoamericano, en general, los y las artistas niegan ser parte de la posmodernidad por sus connotaciones reaccionarias con el fin de la historia, tal como lo entendió Francis Fukuyama, las ideas del fin del humanismo, o crisis de grandes relatos que den cuenta y expliquen y resuelvan, de manera científica, el mundo y el devenir hacia el progreso. Así entendida, verdaderamente no dan ganas de pertenecer(le).
Sin embargo, si la posmodernidad es una parte de la línea tiempo que ocurre después de la modernidad, entonces es una parte de la historia misma. Por eso, primeramente no cabe suponer un sentido común que se le pueda adjudicar al término como simple re-estructuración económica de las artes que se mueven bajo la estética del valor de número de ventas de los países desarrollados, especialmente porque el término adquiere definiciones diversas entre estos países y otras latitudes como ser África, Asia, o Latinoamérica, donde la historicidad ha sido expropiada a ciertas identidades de género, que aún están tratando de historizarla. Por eso, ¿dónde se sitúa el arte en este contexto cuándo no todos sus productores han transitado la modernidad?
Quizás una clave supone considerar una diferencia entre posmodernidad y postmodernismo, siendo éste último una potencialidad estética, una herramienta cultural, hasta incluso un arma. Desde una perspectiva postestructuralista, el postmodernismo como tendencia artística produjo discursos de liberación y cuestionamiento de la visión iluminista y positivista totalitarias, para convertirse en un conocimiento en constante construcción colectiva, sin verdades absolutas, que no por eso debe ser entendido como un relativismo in extremis, sino como contra-narrativa que denuncia cómo el conocimiento genera ignorancia, y como la supuesta ignorancia porta saberes y disfrute. También habilita la gestión de espacios a las literaturas y artes de los márgenes, mediante el cuestionamiento de los discursos hegemónicos impuestos, que otrora podían definir unívocamente qué cosa era arte y qué no sin un atisbo de duda, incluso entre las expresiones emergentes que se proponían desmarcarse, sin llegar a lograrlo. En cambio, las voces del postmodernismo, en y desde las resquebrajaduras, empiezan a expresarse incluso sin articulación, tentativamente, sin la certeza absolutista de saber, a ciencia cierta, qué dicen, mientras los géneros estallan como tales y aparecen hibridaciones textuales resistentes: novelas que parecen poesía, combinación de géneros, relaciones entre plástica y literatura, música y poesía, sin siquiera reclamar un “nuevo arte”, sino más bien un modo de vivir. Aunque, tal como rápidamente se advierte, el postmodernismo tampoco es per se y a priori un fenómeno deseable en sí, porque puede ser producto manifiesto de la pobreza, el ensimismamiento y el aburrimiento de la hegemonía que se permite mirar lo que hacen los otros, cuando, hastiada de su sociedad de consumo y en busca de experiencias nuevas, se da el lujo de dejarse penetrar por otras subjetividades alternas. Más aún, puesto que los registros del arte y la literatura todavía han sido configurados en y por la modernidad, aunque estas voces hablen sin necesidad de abandonar sus espacios y regiones propios de expresión, bajo su propia lógica e iniciativa discursiva, no significa que las estemos escuchando.
Lo cierto es que la identidad del artista ha abandonado el mesianismo que precipitó a varios de sus intelectuales orgánicos al vacío, literalmente, tanto desde el liberalismo como desde el socialismo. Y escribir, hoy más que nunca, en un contexto específico, sin tiempo y donde persiste el hambre, es desestabilizar, el lenguaje y las realidades construidas mediante el lenguaje, y crear mundos estético-políticos que cuestionen las formas de decir y entender el mundo y fomenten la organización desde la interpelación permanente de todo lo establecido. Los y las artistas emergen y exhiben no sólo las miserias, sino también las complicidades que ellos mismos tienen, junto a la sociedad toda, en el mecanismo de reproducción de muerte. Como manera de concebirse, el arte posmodernista cuenta con la posibilidad de liquidar la hegemonía que se porta consigo, para incluso plantearse desde el resentimiento y el dolor y manifiestar el compromiso con la lucidez para mirar alrededor que redunda necesariamente en un deseable inconformismo.
Mientras la posmodernidad es un registro de funcionamiento como moneda de cambio de economías discursivas incluso contradictorias (por ejemplo, en el agón político “posmoderno” es sinónimo de “falta de compromiso”, mientras que cuando alguien se llama a si mismo “posmoderno” intenta calificarse como libre frente a las grandes narrativas) que acepta el devenir liberal con una nueva mística; el postmodernismo como corriente estética problematiza certezas, empuja los propios límites, para interpelar las moralidades hegemónicas y no acomodarse en la normalidad. La postmodernidad como mero discurso reconstructivo de la muerte de la razón iluminista nos lleva a creer que las cosas sólo son modificables en términos de reivindicación, resarcimiento y reconciliación. El postmodernismo, como horizonte de expectativa deseable y deseante, como proyecto que socava el poder y la razón iluminista, desacraliza géneros y esencias, que se tornan conceptos huecos rellenados ad hoc con nuestras necesidades de lucha concreta. Por fin, los padres se han ido, estamos solos; y ya no importan ni el respeto ni la aceptación si con ellos algo de nuestra dignidad individual se pierde en el camino.

Textos de consulta
Las estructuras históricas. Frantisek W. Galan
La cultura en plural. Michel de Certau
La guerra de las imágenes. Serge Gruzinski
Culturas Híbridas. Nestor García Canclini
Tiempo Presente. Beatriz Sarlo
La Posmodernidad. Fedric Jamenson